viernes, 28 de septiembre de 2012

¡Pepe el Loro es inocente!


Adriana R. Galván Torres

La colección de material informativo editada en conjunción por Defenders of Wildlife y Teyeliz se ha enriquecido con un nuevo ejemplar: ¡Pepe el Loro es inocente! Se trata de una historieta infantil con vívidas ilustraciones, un relato muy apegado a la realidad y de acceso gratuito en la página de pericosmexico.org1.

¡Pepe el Loro es inocente! es una historia verídica con personajes ficticios que se repite año tras año en la época de reproducción de los pericos, loros y guacamayas – o psitácidos como se nombra científicamente a este grupo de aves. Se trata de la historia de Pepe el Loro, un loro frente blanca, quien pierde familia y hogar gracias a los humanos.

El hábitat original del loro frente blanca (amazona albifrons del latín albus 'blanco' y frons 'frente') se extiende por la vertiente del Pacífico, exceptuando Colima y Michoacán y abarca toda la Península de Yucatán. Esta especie necesita cuevas de árboles para anidar y mantiene fuertes lazos familiares. Debido principalmente al comercio ilegal y a la deforestación, la población del loro frente blanca ha sido diezmada e incluso extirpada de extensas áreas de la costa del Pacífico. Esta es la segunda especie más traficada después del periquito frente naranja.

¡Pepe el Loro es inocente! comienza cuando Pepe y su pareja observan preocupados que unos niños se roban los polluelos de un nido de periquitos de frente naranja (aratinga canicularis). Para protegerse, la pareja decide anidar en el hueco de un árbol muy alto y así no ser alcanzados por los saqueadores de nidos. Desgraciadamente, nada parece detener al humano, bien conocido como el depredador más poderoso.

En un día común, Pepe el Loro sale a buscar comida para alimentar a su pareja y pequeños polluelos, quienes lo esperan pacientemente en el nido. Mientras estaba ausente, los saqueadores subieron al árbol, se llevaron a los polluelos e hirieron mortalmente a la mamá. Los papás-loros defienden ferozmente a sus crías y seguido pierden la vida en el intento.

Al regresar, Pepe el Loro descubre a su pareja agonizando por una profunda herida, quien le cuenta lo sucedido antes de expirar. Esta es la constelación que está acelerando el proceso de extinción: Los polluelos, que son la próxima generación de ejemplares jóvenes, se pierden. Una hembra reproductora es asesinada y, para colmo de males, uno de los pocos nidos que quedan es destruido. Esta es la triple tragedia psitácida.

A partir de esta pérdida, como todo padre de familia, Pepe el Loro se dedica desesperadamente a buscar a sus hijos loritos. Así descubre en el pueblo a los traficantes de animales silvestres, quienes tienen en su poder cientos de loritos, algunos agonizando y muchos ya muertos. En una pila de cadáveres Pepe el Loro descubre muerto a uno de sus loritos. Los saqueadores lo atrapan y se lo llevan con todo el cargamento a otra ciudad.

Después de ser adquirido como mascota, Pepe el Loro es rescatado por un médico veterinario, quien reconoce que pertenece a una especie en grave peligro de extinción. Esto lo lleva a un santuario, donde científicos de varias disciplinan lo ponen en cuarentena, le aplican varios exámenes y lo alimentan. Después de verificar que no es portador de enfermedades, los expertos deciden reintegrarlo a la vida silvestre y lo llevan a su lugar de origen.

En la escena final de esta historia Pepe el Loro, parado en una rama del árbol frente a su nido destruido, piensa en la familia que acaba de perder. El sabe bien que no ha cometido ningún crimen y no entiende por qué los humanos le hicieron tanto daño.

Esta historieta nos recuerda que los humanos podemos evitar que la historia de Pepe el Loro se repita NO COMPRANDO animales silvestres, pues anualmente mueren alrededor de 60 mil ejemplares debido a la COMPRA y VENTA de psitácidos. Recordemos que de las 22 especies de psitácidos mexicanos, 11 están al borde de la extinción.

Agradecemos a Juan Carlos Cantú de Defenders of Wildlife y a María Elena Sánchez de Teyeliz y equipo por enriquecernos con este trabajo.