MISISIPI, EU (30/ABR/2010).- La enorme ola de petróleo creada por un derrame en el Golfo de México se aproximaba a las zonas pantanosas de Louisiana el viernes mientras que las tormentas amenazaban con impedir los esfuerzos de protección al ecosistema.
La Casa Blanca, por su parte, puso un alto a todos los proyectos petroleros mar adentro hasta conocer las causas del desastre de la plataforma que causó el derrame.
Cuadrillas en botes vigilaban los pantanos la mañana del viernes en busca de zonas donde había llegado la mancha de petróleo, informó la Guardia Costera.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que el domingo habría viento, marea alta y olas que podrían internar al petróleo aún más en las ensenadas, estanques y lagos del sureste de Louisiana. Las olas de unos dos metros (6 pies) llevaban el agua varios centímetros (pulgadas) por encima de lo normal hacia la costa agitada por varias tormentas que se esperaban para el viernes.
Las cuadrillas no podrán retirar el petróleo de la superficie o quemarlo en los próximos días debido al estado de las aguas, dijo la oficial de guardacostas Sally Brice O'Hara al programa "Good Morning America'' de la cadena ABC.
Las olas también podrían arrastrar las vallas flotantes colocadas en las orillas para detener el petróleo, dijo Tom McKenzie, vocero del Servicio de Pesca y Fauna, que espera que las vallas flotantes impidan que el petróleo llegue a las islas Chandeleur, que forman parte de un refugio ecológico nacional.
"Lo que debemos saber es si podrán sostenerse ante cualquier tipo de clima adverso'', dijo McKenzie. "Y si el petróleo está ahí, ¿superará las barreras aunque estén bien colocadas?'', se preguntó el funcionario.
Un importante asesor de la Casa Blanca dijo el viernes que no se permitirán nuevas excavaciones en los mantos petroleros antes las autoridades conozcan las causas de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon de la British Petroleum.
"No se han autorizado nuevas excavaciones y ninguna será autorizada sin que sepamos qué fue lo que pasó aquí'', dijo David Axelrod al programa "Good Morning America''. Recientemente el presidente Barack Obama anuló una moratoria para las explotación de muchas zonas mar adentro, incluyendo parte del Atlántico y el Golfo de México.
El derrame causado por la explosión de un pozo a 1.6 kilómetros de profundidad (una milla) es cinco veces más grave de lo que se había pensado. Algunas vetas de agua aceitosa comenzaron a llegar al delta del río Misisipí el jueves por la noche y tocaban la costa de Louisiana en líneas delgadas. La mancha más grande se encontraba todavía lejos. Las autoridades han dicho que harán todo lo posible para mantener el tráfico naviero en el Misisipí.
La Guardia Costera ha defendido hasta ahora la respuesta federal. Cuando se le preguntó si el gobierno federal ha hecho suficiente para que la empresa petrolera BP PLC detenga el derrame bajo el agua y proteja la costa, Brice-O'Hara dijo a varios noticieros matutinos que la respuesta de la guardia ha sido expedita, coherente y que se ha adaptado a medida que la amenaza aumentó desde que ocurrió la explosión.
La Casa Blanca, por su parte, puso un alto a todos los proyectos petroleros mar adentro hasta conocer las causas del desastre de la plataforma que causó el derrame.
Cuadrillas en botes vigilaban los pantanos la mañana del viernes en busca de zonas donde había llegado la mancha de petróleo, informó la Guardia Costera.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que el domingo habría viento, marea alta y olas que podrían internar al petróleo aún más en las ensenadas, estanques y lagos del sureste de Louisiana. Las olas de unos dos metros (6 pies) llevaban el agua varios centímetros (pulgadas) por encima de lo normal hacia la costa agitada por varias tormentas que se esperaban para el viernes.
Las cuadrillas no podrán retirar el petróleo de la superficie o quemarlo en los próximos días debido al estado de las aguas, dijo la oficial de guardacostas Sally Brice O'Hara al programa "Good Morning America'' de la cadena ABC.
Las olas también podrían arrastrar las vallas flotantes colocadas en las orillas para detener el petróleo, dijo Tom McKenzie, vocero del Servicio de Pesca y Fauna, que espera que las vallas flotantes impidan que el petróleo llegue a las islas Chandeleur, que forman parte de un refugio ecológico nacional.
"Lo que debemos saber es si podrán sostenerse ante cualquier tipo de clima adverso'', dijo McKenzie. "Y si el petróleo está ahí, ¿superará las barreras aunque estén bien colocadas?'', se preguntó el funcionario.
Un importante asesor de la Casa Blanca dijo el viernes que no se permitirán nuevas excavaciones en los mantos petroleros antes las autoridades conozcan las causas de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon de la British Petroleum.
"No se han autorizado nuevas excavaciones y ninguna será autorizada sin que sepamos qué fue lo que pasó aquí'', dijo David Axelrod al programa "Good Morning America''. Recientemente el presidente Barack Obama anuló una moratoria para las explotación de muchas zonas mar adentro, incluyendo parte del Atlántico y el Golfo de México.
El derrame causado por la explosión de un pozo a 1.6 kilómetros de profundidad (una milla) es cinco veces más grave de lo que se había pensado. Algunas vetas de agua aceitosa comenzaron a llegar al delta del río Misisipí el jueves por la noche y tocaban la costa de Louisiana en líneas delgadas. La mancha más grande se encontraba todavía lejos. Las autoridades han dicho que harán todo lo posible para mantener el tráfico naviero en el Misisipí.
La Guardia Costera ha defendido hasta ahora la respuesta federal. Cuando se le preguntó si el gobierno federal ha hecho suficiente para que la empresa petrolera BP PLC detenga el derrame bajo el agua y proteja la costa, Brice-O'Hara dijo a varios noticieros matutinos que la respuesta de la guardia ha sido expedita, coherente y que se ha adaptado a medida que la amenaza aumentó desde que ocurrió la explosión.